Para tener un cabello sano y saludable es necesario que los bulbos del mismo estén oxigenados y nutridos. Es fundamental para conseguirlo tener una buena circulación sanguínea, que a su vez depende de la actividad celular de los bulbos.
Esta función se obtiene mediante masaje capilar, que debe ser enérgico y ejerciendo presión con las yemas de los dedos (no las uñas) con movimientos circulares y ascendentes. Se aconseja realizarlo en la noche, antes de acostarnos, de forma que logramos relajar el cuerpo y el cuero cabelludo, quedando éste más flexible, sano, oxigenado y con una mayor efectividad de la actividad celular sanguínea. El resultado en los cabello se traduce en: sanos, brillantes y con más cuerpo y volumen.